Hola chicuelos,
Bienvenidos a otra edición de Girlsplaining, donde yo -una niña- les explica cosas. No pretendo parecer una experta en estos temas, de hecho no lo soy, pero aprendo lo suficientemente rápido para poder explicar lo básico y que, con cada artículo, puedan aumentar sus chances de algún día ganar ¿Quién quiere ser millonario?
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Sobre el luto y las fiestas.
De pequeña no entendía por qué mis tías lloraban en Navidad o Año Nuevo.
Si las fiestas eran todo lo que estaba bien,
Había regalos, comíamos rico y celebrábamos en familia.
De grande entendí que la llegada del fin de año mueve cosas,
Que el no recibir un regalo de alguien que solías tener cerca, duele.
Y que a veces la tristeza llega a tacklear a la felicidad cuando menos te lo esperas enmascarada en forma de culpa.
Diciéndote al oído que no está bien que te rías,
Que no está bien que disfrutes,
Que eres unx egoístx por seguir viviendo como si nada,
Como si fueras tú quien tuviese que haberse ido también.
Mi deseo de Navidad es que te des la libertad de ser feliz
Sin juzgarte, sin compararte, sin escuchar a todas esas cosas que te dice tu cabeza que no son reales.
Sal, emborráchate, cómprate ropa nueva, besa a un desconocido, crea un regalo con tus manos, haz una lista de propósitos - que quizá no vas a cumplir - pero que te recuerdan que estás vivx y el año que viene todavía tienes cosas por hacer.
Disfruta las fiestas, te lo mereces.
Diciembre es sin duda la época más linda del año, pero con la diversión, viene una falsa sensación de abundancia que a veces se nos puede escapar de las manos.
Queremos hacer todo, estar en el amigo secreto de la oficina, hacer un intercambio de regalos con tus amigos, comprarle un detalle a todas esas personas que son importantes en tu vida, ir a la merienda de tus amigos del colegio que tienes años sin ver, y así miles de planes que requieren que gastes más dinero del que tienes presupuestado.
Pero aprovechando que diciembre recién empieza quise hacer este Girlsplaining para ayudarlos a construir un presupuesto que les permita gozar sus navidades sin tener que estar pagando la tarjeta de crédito hasta noviembre del año que viene.
Voy a explicarles tres metodologías diferentes para hacer un presupuesto y algunas ideas para ahorrar en Navidad.
Esto es importante porque es parte de tener unas finanzas personales saludables, es la forma que tenemos de garantizar que los gastos no son mayores a los ingresos. Y nos acerca a ser un poco más adultos y responsables.
Ahora sí, voy con las metodologías.
Presupuesto Base Cero.
La explicación de esta metodología es sumamente sencilla, aunque en la práctica sí se complica un poco más. Esto es básicamente hacer que tus egresos, menos tus ingresos igualen cero.
Entonces si ganas $1000 al mes, en tu presupuesto debes contemplar todos los gastos hasta que el resultado final sea cero.
Lo que complica este tipo de presupuesto es que tienes que ser muy, pero muy preciso cuando definas los montos de cada uno de tus gastos, porque si te excedes en una categoría, vas a tener que recortar en otra.
Un ejemplo podría ser así:
Es bueno desglosar la lista de gastos lo más que puedas. Podrías tener un cuadro de Excel con filas agrupadas debajo de cada categoría que describa cada uno de los pagos que debes hacer ese mes relacionado con ella. De esa forma vas a poder asegurarte de que no se está pasando nada por alto. Por ejemplo, debajo de la categoría de servicios podría entrar: internet, luz, gas, agua, suscripciones a servicios de streaming, etc.
Un buen dato es revisar tus estados de cuenta de meses anteriores para ver cuánto sueles gastar en cada una de las líneas de tu presupuesto, anotarlo en tu cuadro y ajustar si necesitas ampliar o recortar el monto por categoría.
Algo que yo hago, que no sé si está bien o mal, es intentar sobreestimar lo que voy a gastar en regalos o ropa, así que si gasto menos, lo agrego a la porción de ahorros.
Págate a ti mismo.
Esta metodología busca priorizar el pago de facturas y deudas, y ahorros antes de gastar el resto de tu dinero.
Entonces, si de los $1450 del ejemplo anterior, $720 se van en alquiler, servicios, seguro médico, pago de créditos y ahorro, el resto lo puedes usar como mejor te parezca.
De esta forma, te aseguras de que estás al día con todas tus cuentas, que no te van a cortar el servicio de internet o de luz, de que estás ahorrando para tener un fondo de emergencias, y puedes disponer libremente de tu dinero restante sin preocupaciones.
Este tipo de presupuesto es perfecto para las personas que se suelen distraer con facilidad, o que no son muy amantes de los números. Es fácil de hacerlo y poder mantenerte al día con las responsabilidades.
El reto acá es lograr que el resto del dinero te dure para todo el mes. Una idea es separarlo en dos cuentas distintas, solo salir con una de las tarjetas, asumir que ese dinero te tiene que durar hasta X fecha, y comprometerte a no tomar la otra tarjeta hasta que ese día llegue.
El método de sobres.
Este para mí es uno de los más complicados porque implica tener todo tu dinero en efectivo, y yo no puedo controlarme cuando tengo dinero físico. Siento que es como un juego de mesa y que no tiene valor, entonces termino gastando todo en tiempo récord.
Pero hay personas que manejan mejor sus finanzas cuando pueden ver su dinero y tienen un control físico de sus gastos. Si eres de esas personas, esta técnica es para ti.
El método de los sobres es una forma de distribuir tus ingresos, muy similar al presupuesto base cero, pero con efectivo y sobres.
La idea es comprar o hacer sobres de papel, sacar todos tus ingresos en efectivo e ir guardando en cada uno de los sobres el monto exacto correspondiente a esa categoría.
Entonces tendrías un sobre con la palabra “alquiler”, y dentro, el efectivo exacto dentro de él. Y así sucesivamente hasta que te quede cero dinero en la mano.
Lo incómodo de este método es tener que llevar contigo el dinero de cada uno de los sobres correspondientes cada vez que vayas a hacer cierta actividad. También, es menos seguro porque si pierdes alguno de tus sobres, no puedes llamar al banco a que te bloquee la tarjeta, significa que perdiste el dinero para siempre.
Uno de los mayores beneficios de este sistema es que la deuda se reduce un montón porque al hacer todo en efectivo, te limitas a usar el dinero que tienes y no acudes a tarjetas de crédito o ningún otro tipo de préstamo que genere una deuda a futuro.
Hay más metodologías para crear presupuestos, investiguen y prueben hasta que den con la que les funcione a ustedes.
Ahora, ¿Cómo no excederte en gastos en Navidad?
La vida no puede ser ahorrar y ahorrar sin ningún motivo. Eso solo nos lleva a creer que la vida es aburrida, y que no podemos hacer nada por estar siempre pendiente del dinero. Yo, en lo personal, me tomo dos meses al año con total libertad para gastar y achicar la categoría de ahorro. Uno de esos meses es diciembre, y el otro es marzo - el mes de mi cumpleaños.
Hago esto porque disfruto muchísimo comprar cosas para mí, mis amigos y mis familiares. Entonces la alegría que me da ahorrar un poquito menos, y gastar un poquito más no la cambiaría por nada - entiendo que poder hacer eso es un privilegio y que no todos pueden hacerlo.
Mi guía en estos meses es seguir la metodología de pagarme a mi primero, y no exceder los ingresos. Es decir, evitar tocar los ahorros. Puedo no hacer que esa cuenta crezca este mes, pero tampoco voy a hacer que baje.
Considerando que no tengo un presupuesto infinito, he conseguido algunas ideas para hacer que los gastos sean menores. Les comparto algunas:
Tomar vacaciones de alguna de tus actividades usuales u hobbies. Si pagas por hacer baile, yoga, pilates, lo que sea, reduce la cantidad de clases que vas a tomar al mes. Así pagas menos de lo habitual y puedes usar ese dinero para salir con amigos o gastar en regalos. Además, seamos honestos, nadie quiere ir al gym un 23 de diciembre.
Toma provecho de tus hobbies. Si practicas algo que tenga un producto final, puedes hacerle regalos personalizados a las personas que quieras. Es una forma espectacular de decirle a alguien que pensaste en ellos por un tiempo prolongado y también, ahorras dinero evitando tener que comprar un regalo más grande.
Aprende a decir que no. Este no es un mes para hacer cosas por compromiso, sino para disfrutar de los planes que aceptes. No te anotes en el amigo secreto de la oficina si vives quejándote de que nunca te regalan lo que quieres, y no vayas a la merienda con los amigos del colegio que no quieres ver. Ve a los planes que realmente disfrutes.
Haz una lista de las personas a las que realmente les quieres regalar algo. Y define un precio promedio por regalo. No te excedas.
Reduce otros gastos. Evita las comidas afuera o el delivery, cocina y come en casa siempre que puedas. Camina, usa transporte público, anda en bici y reduce los costos de taxi o gasolina. Lleva siempre una botella de agua y una fruta o snack contigo.
No subestimes los gastos pequeños. El papel de regalo, costos de envío, propinas. Trata de presupuestar este tipo de egresos o intenta ahorrar comprando más cantidad a un menor precio.
Monitorea tus gastos. Independientemente del tipo de presupuesto que decidas hacer, o si decides no hacer ninguno, asegúrate de ir monitoreando tus cuentas para ver si tienes que reducir en algún área o si vas bien.
Sé precavido. Hay algunos trabajos que no pagan el 31 de diciembre, sino la primera o segunda semana de enero. Asegúrate de haber apartado el dinero de los gastos fijos y/o haber hecho suficiente mercado para que no tengas problemas de flujo de dinero el próximo mes.
Esas son mis recomendaciones, pero qué sé yo, yo tampoco soy una experta manejando mi plata. Cuídense y disfruten mucho de las fiestas.
Un abrazo,
Cami.
Bueno, llegamos al final. Gracias por leerme, espero que hayan aprendido algo. Si fue así, recomiéndenlo, déjenme saber en los comentarios qué quieren que explique en los próximos artículos, o invítenme una birra si quieren que me compre algo lindo para usar en Navidad.
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