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Hola chicuelos,
Bienvenidos a otra edición de Girlsplaining, donde yo -una niña- les explica cosas. No pretendo parecer una experta en estos temas, de hecho no lo soy, pero aprendo lo suficientemente rápido para poder explicar lo básico y que, con cada artículo, puedan aumentar sus chances de algún día ganar ¿Quién quiere ser millonario?
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Hace un par de días murió el papá de dos de mis mejores amigas. Desde chiquitita, crecí visitando su casa y sentir que su papá no está en ese lugar donde fui tan feliz me ha tenido triste toda la semana.
Mientras yo crecía, su familia crecía conmigo. Pasé de ir a quedarme hasta tarde cantando American Idol en el Nintendo Wii de mi amiga, a tomarme unos tragos y emborracharme con sus papás.
Siempre ha sido difícil aceptar que alguien se fue. De esa necesidad de tener un cierre y poder enfrentarse al duelo, nacieron los rituales.
El Girlsplaining de este domingo va dedicado a todas aquellas personas que han perdido a alguien cercano, les mando un abrazo grande y espero que esto los ayude aunque sea un poquito.
¿Qué es el duelo?
Según Freud, es “la reacción frente a la pérdida de una persona amada o de una abstracción que haga sus veces, como la patria, la libertad, un ideal, etc.”
Básicamente, es nuestra respuesta ante la ausencia de alguien o algo que considerábamos positivo. El duelo es esperado y natural. Nadie nos enseña a sentir. Si podemos aprender a reprimir lo que sentimos, pero es inevitable sentir de la forma en la que sabemos, y ese sentir puede venir acompañado de muchas emociones. Esperadas o no.
Ser hija de padres psicólogos me ha hecho entender que no existe una única forma de vivir un duelo. Freud lo explica, es la reacción frente a la pérdida. No dice es la tristeza, o la rabia, o la felicidad frente a la pérdida, sino, la reacción, y eso puede ser cualquiera de las anteriores o todas a la vez. Y eso está bien.
Y si desde pequeños sabemos que nacimos para vivir, pero también para morir, entonces ¿por qué duele cuando alguien se va? Le pregunté a César Contreras, un amigo, que también es psicólogo, y me contestó que una vez que tenemos un vínculo, invertimos energía psíquica y emocional en él, aunque sepamos que en algún momento ese lazo se va a romper (sea por la razón que sea), duele. “Duele la idea de no poder seguir viendo a la persona, de no poder seguir generando recuerdos en conjunto; duele la pérdida de esa energía que se había puesto en el otro. Y siempre va a doler, aunque sepamos que va a pasar,” explicó.
Una de las razones por las que duele más o menos tiene que ver con la forma en cómo hemos sido educados en la cultura occidental.
La muerte y la cultura.
Estamos acostumbrados a que la muerte se llora porque representa el final de la vida. Laura Yoffe, en su paper “El duelo por la muerte de un ser querido: creencias culturales y espirituales”, explica que “en la cultura judeo-cristiana, hasta el día de hoy, la muerte ha sido considerada como algo doloroso, razón por la cual ha sido negada, convirtiéndose así en un tema sobre el que definitivamente no se habla. De esta manera, ‘la muerte tiende a ser expulsada, separada, tapada; ya que representa la antítesis de lo que responde y representa idea de progreso’.”
De niños no nos hablan de la muerte. Quizá por la misma idea de que es doloroso y no vamos a poder soportarlo, o quizá porque los niños hacen muchas preguntas que los adultos no vamos a poder responder.
César cree que “el tabú con la muerte tiene mucho que ver con no saber qué va a pasar después. Le tenemos miedo a lo desconocido y la muerte es eso que nadie puede decirnos con exactitud qué es, porque nadie vuelve.” Y como nadie vuelve, no hay forma de saber si nuestros seres queridos están bien, si llegaron al cielo, si de verdad vivimos para trascender a un lugar mejor, o si - como conté en el artículo anterior - vivimos en una simulación. No podemos saberlo.
En la cultura oriental, la muerte se vive un tanto distinta. Según la Funeraria Navas, “no es tabú sino que forma parte de la cotidianeidad. El guía espiritual Osho afirma que el único modo de perder el miedo a la muerte es visitándola. Es decir, pensar en ella de una forma profunda, del mismo modo que se piensa con todo detalle en las vacaciones, el trabajo o las relaciones personales, y recrear así las sensaciones que nos despierta. Con meditaciones las personas descubren que la muerte no es algo terrible, sino una parte más de la vida que hay que encarar con valor, sabiduría e ilusión.”
Especialmente en las sociedades que practican el budismo, se cree que la vida no acaba con la muerte y aunque es doloroso dejar de tener a alguien en el plano físico, se celebra la vida porque es el paso previo - y necesario - para poder seguir existiendo de otras formas, en otros cuerpos y vivir otras vidas.
Algo que tienen en común estas y todas las culturas es el hecho de crear rituales alrededor de la muerte.
¿Qué son los rituales?
Son todas esas actividades que se hacen que permiten despedir a la persona que ya no está con nosotros. Son muy importantes porque nos ayudan a entender y procesar que lo que estamos viviendo es real.
César lo explica de la siguiente manera: “los rituales nos ayudan a darle carácter de realidad a la pérdida, nos ayudan a darle un espacio a esa ausencia en nuestra psique, son actividades para poder terminar de sacar lo que tienes adentro con respecto a la situación y también funcionan para redirigir la energía que estaba invertida en el vínculo con la persona mientras estaba en vida. Le dan orden y estructura a un proceso muy complejo y que puede ser muy vertiginoso. También te ayudan a delimitar cómo va a ser ahora la relación con esa persona que murió”.
Algunos de los más comunes en el occidente son: el velatorio, misas, entierro o cremación, esparcimiento de las cenizas.
Según la Fundación Mario Losanto del Campo, “La despedida no es un acto que implique olvido, ni que deba ser impuesto ni por uno mismo o por los demás. Implica un acto de profunda aceptación de lo que ha ocurrido, no sólo es aceptado a nivel racional, sino también a nivel emocional”.
Por eso, “plantear algún tipo de rito de despedida simbólico, puede suponer un avance en la elaboración del duelo.” Explicó la misma fundación. No es obligatorio, pero sí es importante poder escuchar qué necesitas en el proceso de superar el duelo.
Etapas del duelo.
Es muy común escuchar que el duelo tiene etapas para superarlo, hay personas que dicen que tiene siete etapas, le pregunté a otra amiga psicóloga y es más de la teoría de que son solo cinco etapas, entonces, esa es la que vamos a explorar ahora.
Según la psiquiatra suiza, Elisabeth Kübler-Ross, todos pasamos, de una forma u otra, por las cinco etapas del duelo:
Negación: Es una reacción que se produce de forma habitual cuando vivimos una pérdida. Es normal no querer aceptar que eso pasó y creer que es mentira. Sin embargo, es importante poder trabajar esa sensación, para no quedarse en esta etapa y evitar que el duelo se convierta en un duelo patólogico.
“Cuando el duelo se vive como un estado y no como un proceso, lo más probable que pueda pasar es que la persona haga un duelo patológico. En el caso de que la persona no pueda desarrollar las herramientas para superar esa etapa, se convierte en una patología y es necesario otro tipo de intervención para poder superarlo. Ojo, aunque sea un proceso, no es un sistema de pasos estereotipados y lineales. Es un proceso que tiene idas y vueltas, se viven varias cosas a la vez, a veces se mejora y otras se "retrocede" y tiene un tiempo particular para cada quien.” Explicó César.
Ira: Es muy común que la negación se torne o venga acompañada de rabia. Querer conseguir un culpable o buscar una justificación sustentada en la ira, es algo que puede pasar y es natural.
Negociación: En este momento, cada uno empieza, de cierta manera, a negociar con sus propias emociones. Se empieza a aceptar la pérdida, pero a la vez, se busca conseguir formas de revertir la situación. Aunque eso no sea posible.
Depresión: Mientras sigues transitando el duelo, y se va volviendo cada vez más real, cada uno empieza a conectar con lo que implica esa pérdida a nivel emocional. “Ese dolor se manifiesta de diversos modos: pena, nostalgia, tendencia al aislamiento social y pérdida de interés por lo cotidiano.” Explicó la psiquiatra. Aunque se llama “depresión” es vista más desde un punto de vista de la tristeza y no necesariamente como algo patológico.
Aceptación: Esta etapa se presenta como la última, es cuando se acepta que lo que pasó es real y no hay cómo evitarlo sino aprender a vivir con ello. Es una compresión, no solo racional sino también emocional. Se llega a sentir como que la herida está cicatrizando. Quizá siempre vas a vivir con la cicatriz, pero con el tiempo va a doler menos.
No hay receta perfecta para sentirse bien, no hay forma de salir más o menos rápido de las primeras etapas, pero hay algunas cosas que pueden ayudar para sentirse un poco mejor. Los dejo con unas palabras de César que espero les sean útiles. “Yo me atrevería a decir que si hay una "receta", es permitirse sentir todas las emociones que acompañan al duelo, porque son humanas y honestas, y eso va a ayudar mucho a comprender la situación y poder integrarla a lo que es nuestra vida ahora sin la persona que ya no está. Hay cosas que se pueden tener en cuenta como intentar mantener la rutina (las rutinas son clave para mantener la cordura), por ejemplo en actividades como el cuidado personal y el descanso. Dejarse acompañar en la forma en que quieras ser acompañado y en que la otra persona pueda hacerlo.”
Espero que en caso de que estén pasando por una situación similar, esto los ayude un poco a entender que lo que están viviendo es normal, y aunque ahora no parezca, el dolor va a pasar.
Los abrazo,
Camila
Este Girlsplaining va dedicado a Nela, Ire, Adri e Isa. Las quiero mucho.
Bueno, llegamos al final. Gracias por leerme, espero que hayan aprendido algo. Si fue así, recomiéndenlo, déjenme saber en los comentarios qué quieren que explique en los próximos artículos, o invítenme una birra si les gustó mucho.
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ENGLISH
Hello peeps,
Welcome to another issue of Girlsplaining, where I - a girl - explain things. I don't pretend to be an expert on these topics; in fact, I am not. But I'm a fast learner, and I can easily explain the basics to increase your chances of someday winning 'Who wants to be a millionaire?' with every article you read.
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A couple of days ago, the father of two of my best friends passed away due to COVID. I met my best friend in elementary school and grew up visiting their house. Feeling that his father will never be again in that place where I was so happy has kept me sad all week.
While I was growing up, his family grew up with me. I went from staying up all night singing American Idol on my friend's Nintendo Wii, to having a few drinks and getting drunk with their parents.
It has always been difficult to accept that someone is gone. From that need to have closure and to be able to face grief, rituals were born. This Sunday's Girlsplaining is dedicated to all those people who have lost someone. I hope this helps you feel a little bit better.
What is grief?
According to Freud, it is "the reaction to the loss of a loved one or an abstraction that takes its place, such as the homeland, freedom, an ideal, etc."
Basically, it is our response to the absence of someone or something that we considered positive. Mourning is expected and natural. Nobody teaches us to feel. We learn to repress what we feel, but it is inevitable to feel the way we know, and that feeling can be accompanied by many emotions - expected or not.
I'm the daughter of two psychologists, which has made me understand that there is no single way to grieve. Again, Freud explains grief as the reaction to a loss. He doesn't say, it is sadness, or anger, or happiness in the face of loss, but, the reaction, and that can be any of the above or all at the same time. And that's okay.
Ever since we are kids, we know that we are born to live, but also to die. If we know it, then why does it hurt when someone leaves? I asked Cesar Contreras, a friend, who also happens to be a psychologist, and he replied that once we have a bond, we invest psychic and emotional energy in it, even though we know that at some point that bond is going to break (for whatever reason), it still hurts. “The idea of not being able to see the person anymore hurts, not being able to keep generating memories together, hurts. It hurts the loss of that energy that had been put into the relationship. And it's always going to hurt, even if we know it's going to happen,” Cesar explained.
One of the reasons it hurts more or less has to do with the way we have been taught to mourn in the western culture.
Death and culture.
We are used to seeing death as something sad because it represents the end of life. Laura Yoffe explains in her paper "The mourning for the death of a loved one: cultural and spiritual beliefs", that "in the Judeo-Christian culture, death has been considered as something painful, the reason for which it has been denied, also, it's also become a topic that is definitely not talked about. In this way, 'death tends to be expelled, separated, covered; since it represents the antithesis of what it responds to and represents the idea of progress.'"
When we are kids, no one tells us about death. Perhaps because of the very idea that it is painful and we will not be able to bear it, or perhaps because children ask many questions that adults will not be able to answer.
Te adoro 💗